Este procedimiento nos permite registrar en simultáneo la actividad eléctrica cerebral y la conducta motora del paciente, para correlacionar diagnósticos como crisis convulsivas con descargas paroxísticas del EEG.
La valoración simultánea de estos registros permite relacionar alteraciones de la actividad bioeléctrica cerebral con determinados trastornos neurológicos caracterizados por alteraciones de la conciencia, del comportamiento o del movimiento. La duración del estudio es variable.
En determinados trastornos neurológicos puede ser inclusive hasta 24 o 48 horas, es especialmente útil en pacientes con Problema Diagnóstico de epilepsia y pseudocrisis.