Es una prueba que se realiza durante el día generalmente después de una Polisomnografía nocturna. Tiene como objetivo medir el tiempo en que el paciente demora en dormirse y ver las distintas etapas del sueño que alcanza.
Durante el estudio se realizan 4 ó 5 siestas de 20 minutos durante el día, con intervalos de 2 horas entre cada siesta. Durante los períodos entre las siestas el paciente deberá permanecer despierto. La primera siesta se realiza dos horas después de finalizada polisomnografía nocturna.
Durante las siestas se analizan diversas variables y se registra la latencia media de sueño, esto es el tiempo transcurrido entre el momento en que se apaga la luz hasta el inicio de cualquier fase de sueño.
Para lograr un óptimo rendimiento y una mejor calidad, este examen requiere ser practicado después de una Polisomnografía nocturna.
Indicaciones:
- Cuando hay sospecha de Narcolepsia, se debe realizar para confirmar el diagnóstico, para clasificar la severidad de la somnolencia y antes de empezar tratamientos con medicamentos estimulantes.
- En el caso de apnea del sueño tratada que persiste con somnolencia diurna excesiva.
- Otras causas de somnolencia como hipersomnia diurna idiopática.
- Seguimiento de tratamientos, especialmente cuando hay necesidad de certificación laboral de mejoría de la somnolencia.
