Esta técnica permite valorar la capacidad del paciente para mantener la vigilia en situaciones soporíferas. La resistencia al sueño puede marcar la diferencia entre una somnolencia fisiológica o patológica.
El protocolo para la realización del test de somnolencia diurna es similar al Test de Latencia Múltiple a excepción de la postura: en vez de acostado, el paciente permanece sentado, y se le indica que no se duerma. Se realizan en total 5 registros donde cada siesta puede durar 20 a 40 min.