Es una técnica diagnóstica que registra la actividad eléctrica del cerebro durante un tiempo extendido (generalmente entre 4 a 8 horas), permitiendo detectar alteraciones que podrían no evidenciarse en un EEG estándar de corta duración.
Realizarlo en casa brinda mayor comodidad, reduce el estrés y favorece la detección de eventos neurológicos espontáneos, ya que el paciente se desenvuelve en su entorno habitual.
Indicaciones:
- Evaluación de epilepsia o crisis no convulsivas.
- Trastornos del sueño.
- Monitoreo de episodios de desconexión o alteraciones de la conciencia.
- Estudios en niños que requieren observación más prolongada.
- Casos donde no se logra un diagnóstico claro con EEG estándar.
Nuestro equipo especializado se encarga del traslado, instalación y monitoreo, garantizando un estudio seguro, confiable y de alta calidad sin salir de casa.